A ver, es posible que el concepto «retroconsola china» ni siquiera te suene y que jamás hayas oído hablar de Anbernic, Trimui, Retroid, Powkiddy o Magic X. Es normal, a pesar de que algún modelo ha tenido mucha visibilidad por redes (sobre todo en TikTok), sigue siendo un mundillo bastante desconocido en general.
El nombre habla por sí solo: son consolas preparadas para jugar a títulos míticos de las 8, 16, 32 y hasta 64 bits (a veces incluso más). Sin embargo, la cantidad de oferta es tan amplia y los estilos y configuraciones tan diversos que si empiezas desde cero es fácil que te abrumes enseguida y no compres nada o peor aún que compres mal.
Desde que me metí en todo esto hace año y medio he hecho casi un máster. Sigo a los principales divulgadores en el tema en España y Estados Unidos, estoy en varios canales de Discord, en grupos de ofertas en Telegram y tengo cuentas en Bluesky y Threads solo para enterarme de novedades.
He visto un poco de todo, gente apasionada por los juegos, gente apasionada por el dinero y la especulación (esto merece un texto aparte) y cierto tufillo chungo que ya estaba instalado en la comunidad gamer en general. Pero bueno, nada que sea insoportable o que al menos no se pueda manejar sin problema.
En este tiempo son varias las veces que algún amigo o amiga me ha preguntado con intención de zambullirse en el retroverso y siempre respondo de la misma forma: todo depende de a qué quieras jugar y cuanto dinero te quieras gastar.
No olvidemos que vivimos en el turbocapitalismo más acelerado de todos los tiempos y uno de sus síntomas es que siempre se puede fabricar y vender algo más caro. Sí, puedes comprar un coche por 12000 euros, pero también lo puedes comprar de dos millones y medio. Pasa lo mismo con un bolígrafo, con una libreta, con un rastrillo y, por supuesto, con una consola emuladora china, las hay por poco más de 20 euros y las hay por 2000.
De ahí que sea importante tener claras nuestras intenciones y nuestro presupuesto antes de escoger.
QUÉ QUIERES JUGAR
Para empezar hay que entender algo, cualquiera de estas máquinas, hasta las más baratas, van a mover sin dificultad todo lo comprendido entre las máquinas de 8 bits y las de 32. NES, MASTER SYSTEM, SUPER NINTENDO, MEGA DRIVE, NEO GEO o PS1 correrán sin problema en cualquiera de ellas.
Ahí no meto la SATURN porque es difícil de emular y suele requerir algo más de potencia si queremos que fluya. Tampoco meto el cien por cien de las recreativas porque algunas se equiparan con la potencia de una DREAMCAST y las máquinas más baratas van a sudar bastante para fluir con ellas.
Es decir, si lo que más te interesa es tener una consola portátil con la que rememorar los Marios clásicos, darle duro al King of fighters o echarle horas al Gran Turismo 2 yo no estaría tan pendiente del precio (todo va a estar en un rango de entre 25 y 55 euros) y me fijaría en otros aspectos: los materiales, la ergonomía, la pantalla (resolución y relación de aspecto), la facilidad de uso o la duración de la batería.
En esta gama vas a encontrar muy buenas opciones que incluso te sirvan para mover algo de N64 o DREAMCAST e incluso algunos títulos de PSP.
Ahora bien, si lo que buscas es jugar con soltura a esas mismas plataformas o meterte de lleno en GAMECUBE, PS2, WII, juegos android y hasta SWITCH tendrás que ahorrar y guardar entre 120 y 250 euros (o más por lo que comentaba ahí arriba, si quieres gastar más siempre puedes gastar más).
Una última cosa antes de cambiar de fase: ahí arriba ya pasaba de puntillas por un detalle que puede ser determinante en función de qué quieras jugar exactamente: la relación de aspecto de la pantalla. Para los sistemas más clásicos te vendrá mejor una pantalla 4:3, pero si quieres jugar a PSP o a muchísimos juegos android necesitarás una pantalla de 16:9 o al menos una lo suficientemente grande como para que no sea un engorro jugar con dos bandas negras arriba y abajo.
En este sentido hay tanta variedad que si, por ejemplo, eres una apasionada de la Game Boy Advance, tendrás modelos que parecen clones de su versión estándar y de su versión con tapa. Pantallas de 3:2 ajustadas al milímetro para una experiencia perfecta.
LA FORMA PERFECTA
Si saber qué quieres jugar es importante, también deberías preguntarte cómo quieres jugar. Existen en el mercado 4 grandes grupos de consolas en función de su factor de forma: verticales, horizontales, con tapa y minis.
VERTICALES
Las verticales son las que se parecen más a una Game Boy clásica, son ideales para rememorar nuestras tardes de bocata de nocilla y consola en la mano. No son el paradigma de la ergonomía y solo vas a poder meterlas en el bolsillo si eres de bolsillos muy anchos.
Las hay sin sticks analógicos (a tener en cuenta si quieres jugar a algo de N64 hacia delante), con un stick o con dos y las puedes encontrar en una ingente variedad de tamaños, desde las nano hasta algunas que son auténticos ladrillos.
Para la pantalla la mayoría se mueven en la órbita de los 4:3 (órbita porque a veces se van a configuraciones un tanto raras), resoluciones entre los 480 y los 1080 (o más, ya sabes).
Como sistema operativo (y esto es algo que se puede decir para todas las demás) tendrás básicamente dos opciones: android (las tienes con versión 10 y suelen llegar hasta la 14) o linux. Si escoges la primera tendrás que pasarte un par de horas configurando emuladores y un frontend para dejarlo todo pulido. Si te decantas por linux puedes dejarla con el sistema de fábrica o buscar imágenes prediseñadas por la comunidad que suelen optimizar mucho la experiencia. La gran diferencia entre un sistema y otro es que con el segundo podrás jugar nada más sacar la consola de la caja.
HORIZONTALES
Las horizontales son por lo general la opción más ergonómica, podrás jugar durante más tiempo sin que se te agarroten las manos y cruceta y botones estarán separados por la pantalla en medio. Este factor de forma emula a las clásicas PSP o similares, pero también a la SWITCH en su versión portátil.
Las tienes de tamaños que van desde las 3’5 pulgadas de pantalla hasta auténticos mastodontes e incluso algunas que emulan el mando de una Saturn en su configuración de 6 botones y la maravillosa cruceta estilo SEGA.
Las horizontales tampoco son perfectas como consolas de bolsillo pero pueden hacer el apaño en momentos muy concretos.
Las cosas a tener en cuenta son las mismas que las anteriores: resolución de la pantalla, si tienen más o menos sticks analógicos o el sistema operativo, para lo cual tendrás incluso la opción de escoger alguna dual, es decir, que montan un sistema android y uno linux al mismo tiempo.
CON TAPA
Reconozco que soy un fanático de las consolas con tapa, me resultan mucho más agradables, más cómodas y no me tengo que preocupar tanto por proteger la pantalla. Además consiguen que mi experiencia de juego sea algo diferente, de algún modo consigo meterme mucho más en cada partida.
En los últimos tiempos se han multiplicado los modelos con tapa y todos o casi todos los fabricantes están jugando sus cartas en esta categoría. Es más, algunos incluso han lanzado como complemento una segunda pantalla que permite convertir a determinadas consolas horizontales en máquinas con tapa y doble pantalla.
Y eso, para los que nos metimos muy a fondo en DS y en 3DS, es un sueño hecho realidad, máquinas muy bestias que pueden emular mandangas muy potentes y con la capacidad de jugar con una resolución bestial a títulos de pantalla doble.
Pero más allá del milagro de las pantallas duales (que serán siempre opciones cercanas a los 300 euros) las posibilidades oscilan entre consolas con panel de 3’5 pulgadas (o de 3’4 en los clones exactos de Game Boy Advance SP) y consolas con pantallas mucho más grandes y mucho más potentes que se están convirtiendo en auténticos referentes a la hora de emular PS2 y más allá.
Las consolas con tapa, incluso las más grandes, son siempre la mejor opción para llevar en el bolsillo por motivos más que obvios, al ir cubiertas no hay posibilidad de que se rayen y tampoco se te quedará ningún stick enganchado.
MICRO
El mundo de las micro es el de las que tienen pantallas por debajo de las 3’4 pulgadas y que llega hasta las 2’8. Hay cosas todavía más pequeñas, pero más allá del valor como objetos decorativos, me temo que jugar más de cinco minutos con ellas se hace insufrible.
Aquí tenemos opciones con pantallas que realmente sorprenden por su calidad, su color, su brillo y su resolución y siempre en un tamaño ideal para meter en el bolsillo o dejarla en cualquier mochila, bolso o riñonera que lleves siempre contigo.
El formato de forma también varía entre mini Game Boys y algunas que emulan otra Game Boy (que a mí me salvó muchas horas en el trabajo más aburrido que tuve), la Micro.
LAS MEJORES OPCIONES EN CADA CASO
Explicadas las diferencias entre unas y otras pasemos a lo importante: las recomendaciones para cada cosa.
VERTICALES
Como dispositivo de entrada que puedes encontrar por debajo de 50 euros (a veces incluso por debajo de 40) te recomiendo la Anbernic RG40xxV.

Tiene un stick análogico, viene con sistema linux (encender y jugar) y emula perfectamente todo lo que quieras hasta PS1. Además puedes ponerle la imagen LOAD creada por Manic Miner y eso la convertirá en una máquina perfecta con tropecientos juegos ya instalados, la mayoría en perfecto castellano y con una optimización a todos los niveles que la hace ir de lujo.
¿Por qué la recomiendo por encima de la R36S o de la 35xx si son más baratas? Por los materiales y por el tamaño de la pantalla fundamentalmente. Esta máquina no es cara para todo lo que ofrece y compensa pagar la pequeña diferencia de precio a cambio de obtener algo mucho más sólido.
MI OPCIÓN
Después de haber tenido dos Anbernic verticales, en mi set de juego actual mi consola vertical es esta.
Se llama Retroid Pocket Classic, tiene una pantalla a 1080p de 3’92 pulgadas y es una preciosidad. Cualquiera de sus modelos está trabajado con mimo, yo me decanté por la amarillo Pokémon (o amarillo capcom si lo prefieres), pero hay muchísima gente que optó por la opción con seis botones o la nueva de seis botones y negro SEGA.

Es mucho más cara porque lleva un chip Snapdragon que le permite mover con soltura todo el catálogo de DREAMCAST y también muchas cosas de GAMECUBE o incluso PS2. Eso sí, no lleva sticks análogicos (y tampoco lleva salida hdmi, así que no podrás conectarla a la tele (algo de lo que ya hablaré en guías más avanzadas)) por lo que no podrás jugar a nada que exija tenerlos.
Es bastante más cara, en grupos de ofertas que puedes encontrar en Telegram (si te interesan pregúntame y te cuento) la he llegado a ver por 115 euros en su precio más bajo, pero lo normal es que ronde entre los 140 y los 150.
Importante: es una consola Android, eso significa que cuando te llega tienes que pasarte al menos un rato configurando todo bien antes de ponerte a jugar. Existen tiendas que te las venden preparadas para que casi sea encender y jugar, pero nunca lo es del todo, una breve configuración siempre es necesaria.
HORIZONTALES
Hagámoslo sencillo, la opción de entrada es la misma que la anterior pero en formato horizontal: la Anbernic RG40xxH.

La diferencia más palpable es que lleva dos sticks analógicos en vez de uno y la colocación y forma de los gatillos. En todo lo demás (al igual que en la inmensa mayoría de los modelos XX de Anbernic) la configuración es la misma, mismo chip, misma RAM, misma GPU y calidad similar de construcción, botones y demás.
El sistema también es el mismo linux y, por suerte, también puedes mantener el que viene de fábrica u optar por la imagen LOAD. Antes no lo comenté pero cualquiera de estas dos puedes comprarla sin tarjeta o con tarjetas de diferentes tamaños que ya vendrán hasta arriba de juegos. Ahora bien, pequeño consejo: huye de los packs de juegos con miles y miles de roms, tómate tu tiempo, prepárate tu propia lista, lee, investiga y vete metiéndole juegos según vayas necesitando o vayan creciendo tus ganas de probar. Si te enfrentas de golpe a una tarjeta con 15000 juegos caerás rápidamente en el síndrome de la plataforma digital: pasarás más tiempo escogiendo a qué jugar que jugando.
MI OPCIÓN
De nuevo mi opción aquí cae del lado de las Retroid con la Mini v2. Tuve una Mini en su primera versión y la vendí para conseguir abaratar la Flip 2, pero me hice con una Mini v2 cuando vi que le montaron la misma pantalla que la de la Classic (en serio, es una maravilla).
Es formato 4:3, ideal para casi todos los sistemas clásicos, pero un poco fastidioso para PSP o para juegos Android. Aún así es súper disfrutona, tiene unos grips de agarre espectaculares que hacen que nunca te canses de tenerla en la mano y todo el frontal lleva un cristal que genera un efecto de pantalla infinita súper agradable.

Los materiales son premium, ronda entre los 170 y los 200 euros y es uno de los modelos que permite meterle la pantalla dual como complemento para convertirla en una consola con tapa de dos pantallas (algo de lo que ya hablaré en cuanto me llegue y la pruebe).
Insisto a pesar de resultar pesado: es android, vas a tener que descargar, instalar y configurar aplicaciones, no es algo difícil, pero sí que necesita unos mínimos conocimientos.
CON TAPA
Dentro del mundo de las consolas con tapa tenemos a su vez un par de categorías:
LOS CLONES DE LA GAME BOY ADVANCE SP
Sí, como suena, hoy en día tenemos unos cuantos modelos diferentes, Anbernic tiene la RG35xxSP y la RG34xxSP que solo se diferencian en que la segunda tiene un giga más de RAM, dos sticks analógicos y una pantalla un pelín más pequeña que permite un escalado perfecto píxel a píxel para emular Game Boy Advance. Si lo que buscas es una experiencia perfecta emulando ese sistema de Nintendo, no lo dudes, esta es tu opción.

La tienes en varios colores, la fiabilidad de la bisagra es muy alta y la puedes encontrar entre 50 y 60 euros, pero no tardará en bajar. Es posible que si la quieres para navidad puedas llegar a encontrarla por 40 lereles.
En este mismo campo también puedes decantarte por la Miyoo Flip 2.

No hay grandísimas diferencias entre ellas. Sí, verás en youtube un montón de comparativas que te dirán que una es mejor que la otra en algunos campos y viceversa, pero a la hora de la verdad, sobre todo si es tu primera aproximación a todo este mundillo, son prácticamente iguales.
LAS CONSOLAS CON TAPA GRANDES Y MI OPCIÓN
Aunque tengo en casa dos Anbernic RG35XXSP y he regalado otras tantas, mi consola con tapa en mi set actual es de nuevo (y esto ya parece un anuncio) una Retroid, la Flip 2. Su configuración en cuanto a hardware es la misma que la de la gran estrella de la familia Retroid, la Pocket 5. Misma pantalla, mismos controles, mismo chip Snapdragon, misma RAM, etcétera. La única diferencia es que una lleva tapa y la otra no.
¿Por qué la prefiero por delante de otras opciones? La pantalla me permite a jugar a todo lo que tiene relación de aspecto 16:9 o similar a pantalla completa sin franjas negras y todo lo que es a 4:3 sigue teniendo una superficie jugable más que decente.

Es grande, sí, pero sin exagerar, la llevo siempre conmigo en la mochila y a veces en el bolsillo. Su ergonomía es la que es, es posiblemente su mayor fallo y, aunque no es un ladrillo en cuanto a que no es cien por cien lisa, sí que he necesitado añadirle unos estupendos grips de agarre (puedes conseguir muchas variables diferentes en la comunidad custom de Etsy).
Puedo jugar una y otra vez a Kingdom Hearts 2, pero hay algo que quizás algunas pasen por alto y para mí es un plus muy grande: mueve todos los juegos de android sin ningún problema. Sé que dentro de la comunidad gamer los juegos de móvil son despreciados y se considera que solo están ahí para sangrarte continuamente. Pero nada más lejos de la realidad, hay auténticas joyas, tanto si hablamos de juegos porteados a android después de ser un éxito en PC o en consolas, como si hablamos de títulos salidos directa o exclusivamente para teléfonos y otras vainas android.
Más adelante ya hablaré de todo lo que juego en la Flip 2 para que se vea bien todo el partido que se le puede sacar.
MICRO
Como decía más arriba, meto dentro de lo micro a todos los dispositivos con pantallas que bajan de las 3’4 pulgadas porque ya entran en la categoría de «puedo jugar ratos sueltos, pero no me atrevo con sesiones de cuatro horas jugando a RPG’s con mucho texto».
Para mí aquí hay una gran ganadora por encima de todas las demás: la Trimui Brick.

A pesar de que tiene unas dimensiones muy ajustadas (10’99 cm x 7’32 cm) monta un panel laminado IPS de 1024×768 y eso quiere decir que se ve de lujo y con unos colores vivos. Todo lo demás cumple muy bien, buenos botones, buena cruceta, buenos gatillos.
Además de por la pantalla destaca por algunas curiosidades, los gatillos son intercambiables y se iluminan e incorpora en su parte trasera una placa de metal que le da un aspecto más premium. La original la puedes llegar a encontrar por menos de 50 euros, pero acaba de salir una versión en metal, la Brick Hammer, que se va hasta los 70 a cambio de ofrecerte una carcasa completamente metálica.
MI OPCIÓN
Pues… aunque tuve una Brick la regalé. También tuve una Miyoo A30 que compré directamente para regalar y que es uno de los clones de la Game Boy Micro.
Ahora mismo, la única opción que tengo con pantalla inferior a 3’4 pulgadas es la Super Pocket de Evercade Capcom Edition, pero el sistema Evercade se aleja mucho del resto de consolas y merece una explicación aparte.

OTRAS OPCIONES Y CURIOSIDADES
Si quieres ir más allá de las opciones de entrada en este tinglao y tienes claro que lo que buscas es potencia y no te importa rascarte un poco el bolsillo te recomiendo tres modelos sin meternos en la gama de lujo.
Otro día ya me meteré a fondo en AYANEO y en por qué todas sus consolas me parecen súper atractivas hasta que veo el precio.
RETROID POCKET 5
Es horizontal, es ergonómica (aunque no tanto como la Mini), está súper cuidada por dentro y por fuera, puedes conseguir una por debajo de 200 euros y encima es uno de los modelos en los que se podrá montar la segunda pantalla como accesorio.

ANBERNIC 477M
Es de metal, tiene un frame rate de 120hz, monta un chip Dimensity 8300 y hasta 12gb de RAM lo que la convierte en un pepino capaz de emular lo que te apetezca hasta PS2 e incluso SWITCH. El color chocolate es puro espectáculo visual y, aunque de momento no sabemos en qué consistirá exactamente, Anbernic ya ha enseñado vídeos en los que le acopla una pantalla para convertirla en otro sistema dual. Vete preparando también unos 200 euros.

BOLA EXTRA
Como bonus y curiosidad a la vez tengo que hablar de la MagicX Zero 40, una consola realmente rara que se ha creado solo con dos cosas en mente: emular Nintendo DS y jugar a juegos de naves verticales. Su pantalla, dispuesta como si fuera la de un smartphone es ideal para colocar ambas pantallas de la DS una debajo de la otra. ¿Es funcional? Bueno, para jugar a DS o a los shoot’em ups sí, pero ya te digo yo que no te va a valer para nada más.

CONCLUSIÓN
Como puedes ver este mundillo está desbordado de ofertas diferentes. El tema es que cada mes salen más y más novedades, solo en 2024, Anbernic presentó 12 modelos diferentes y este año, aunque empezaron suave, ya llevan unos cuantos.
Por eso es difícil escoger. De ahí que lo más fácil sea preguntarte a qué quieres jugar y cuánto te quieres gastar. A partir de ahí mi recomendación es que empieces por algo económico. No te gastes doscientos euros si después no vas a querer configurar nada o vas a echar un par de partidas y dejar la máquina a un lado.
Prueba, empieza poco a poco y vete conociendo las posibilidades de tu consola mientras lo haces. Si te enganchas enseguida querrás subir niveles, pero si no te enganchas te arrepentirás muy pronto de haber metido una cantidad de pasta muy grande porque además no tiene fácil retorno.
Por último: cuidado con donde compras, sobre todo al principio. Lo mejor es ir directamente a las tiendas oficiales y comprar en su web porque te garantizas el contar con servicio técnico si lo necesitases (no es común, pero a veces pasa). Si utilizas aliexpress es mejor que busques enlaces en grupos de confianza que aventurarse a buscar por tu cuenta.
De momento nada más, esto es solo una primera guía, llegarán más, pero mientras tanto coge el mando y ponte a jugar a algo.